En este Día del Niño con Cáncer, quiero enviar un mensaje de esperanza y apoyo a todos los niños que enfrentan esta dura batalla, así como a sus familias y seres queridos – Antonio José Correa
Como Senador, he sido testigo de los desafíos que los pequeños y sus familias enfrentan en su lucha contra el cáncer Sin embargo, también he aprendido que la esperanza es un motor esencial para superar cualquier adversidad.
Mi compromiso con la salud infantil es firme
El impulso de políticas públicas que garanticen acceso a tratamientos de calidad para todos los niños diagnosticados con cáncer en nuestro país es fundamental.
Los avances médicos son importantes, pero también lo es crear una red de apoyo sólida que dé a cada niño con cáncer la oportunidad de sanar, crecer y tener una vida llena de esperanza.
Juntos, como sociedad, debemos seguir construyendo un futuro en el que todos los niños con cáncer tengan la oportunidad de vivir plenamente, sin barreras ni limitaciones.

Sabemos que este camino no es fácil, pero no están solos. Cada uno de ustedes cuenta con el apoyo de muchas personas, de una sociedad que no los olvida y que lucha por un futuro en el que la salud y la felicidad de todos los niños estén por encima de todo.
Ustedes son un ejemplo increíble de coraje, resiliencia y superación. Enfrentan desafíos que muchos no pueden imaginar, pero lo hacen con una valentía que inspira a todos los que los rodean.
Hoy celebramos no solo la infancia, sino también la lucha incansable, los momentos de alegría, las sonrisas y el amor que ustedes traen al mundo, a pesar de todo lo que enfrentan.
Es importante recordar que la esperanza siempre está presente, que hay avances, que hay tratamientos, y que el amor y la solidaridad nos unen para seguir luchando por la cura. Sigamos trabajando juntos para garantizar que todos los niños tengan acceso a la mejor atención y a un futuro lleno de oportunidades, sin importar los obstáculos que puedan encontrar en el camino.
Con todo mi apoyo y cariño,
Antonio José Correa
SENADOR
¡UNIDOS EN LA ESPERANZA!